Encorvados por una carga
que a veces es visible, otras no,
avanzan por el barro, o arena del desierto,
inclinados, hambrientos,
hombres taciturnos con gruesos caftanes,
vestidos para las cuatro estaciones,
ancianas con caras llenas de arrugas
llevando algo, que puede ser un bebé, una lámpara
(familiar), o quizá la última hogaza.
Esto puede ser Bosnia, hoy,
Polonia en septiembre del 39, Francia
(ocho meses después), Turingia en el 45,
Somalia, Afganistán, Egipto.
Siempre hay un carro, o como mínimo un carretón
repleto de tesoros (colchas, tazas de plata,
y el aroma de casa que se evapora rápidamente),
un coche sin gasolina, abandonado en la cuneta,
un caballo (será traicionado), nieve, mucha nieve,
demasiada nieve, demasiado sol, demasiada lluvia,
y esta inclinación tan característica,
como hacia otro planeta mejor, un planeta
que tiene generales con menos ambición,
menos cañones, menos nieve, menos viento,
menos Historia (este planeta, por desgracia,
no existe, sólo existe la inclinación).
Arrastrando las piernas
van despacio, muy despacio
al país de Ningún Sitio,
a la ciudad Nadie
en la orilla del río Nunca.
En este Blog irán apareciendo, junto a un pequeño comentario y alguna recomendación, los cuentos, poemas y otros materiales que hemos compartido en Tertulias y Clubes de Lectura y que han dejado una profunda huella en los y las participantes
viernes, 8 de octubre de 2021
REFUGIADOS, un poema de Adam Zagajewski
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
En este cuento, un joven se declara a su amada, pero esta, para aceptarle, le exige una rosa roja. Una flor que en esa temporada era imposi...
-
Quizás sea uno de los cuentos con que más tertulias he realizado. Me acuerdo, por su significación, la del I Encuento de Tertulias Literaria...
-
Mark Twain escribió este cuento, junto con el del "Niño malo" como crítica hacia la pedagogización de la literatura infantil y juv...
No hay comentarios:
Publicar un comentario