El pasado 16 de diciembre tuvimos otra sesión de Tertulia Literaria en el Centro de Peñascal-Bolueta de Bilbao. Fue una sesión intensa dedicada a leer "LA POBREZA" de una forma compartida y, en algunos casos, sentida, porque algunos tertulianos que dejaron su país para venir aquí no lo hicieron para jugar en un equipo de fútbol y ganar mucho dinero.
Empezamos la sesión con un poema del Arcipreste de Hita: LO QUE PUEDE EL DINERO. Y nos sorprendió que un poema escrito allá por el siglo XIII o XIV, fuese de tan rabiosa actualidad.
A continuación nos centramos en dos artículos de Irene Vallejo: El color del dinero y Voces en la frontera. Del primero, destacamos el párrafo que dice; "Las sociedades prósperas abren sus puertas al triunfo, la belleza, la autosuficiencia. En cambio, sus imágenes perfectas ocultan las cicatrices de la enfermedad y la vejez, las vidas heridas por la penuria o la dependencia. “Respeto” es una palabra latina que significa “mirar dos veces, con atención”, es decir, valorar al otro sin importar trajes ni etiquetas". Y del segundo, entre otras, algunas frases como: "las maletas de los estereotipos no se facturan pero pasan factura". "Es fácil detectar la discriminación en el ojo ajeno sin ver la aporofobia en el propio. En este mundo del dar para recibir, molestan quienes en apariencia poco pueden ofrecer: refugiados, migrantes, sin techo."
Luego nos detuvimos en un podcast de la Cadena Ser del programa de Nieves Coscortina, Acontece que no es poco, en el que habla sobre Haití en 10 años del terremoto de Haití. Es un relato que nos deja claro que en la mayoría de las ocasiones, por no decir en todas, el culpabilizar a los habitantes de los pueblos o las naciones de su pobreza, sin tener en cuenta la acción de otros países es un ejercicio de hipocresía y de lavado de conciencia por parte de los explotadores.
El cuento En el fondo del caño hay un negrito nos llevó, de la mano de José Luis González, a vivir una de las tragedias que suelen ocurrir con demasiada frecuencia en esos suburbios urbanos en donde las familias recién venidas a la ciudad malviven en condiciones infrahumanas.
El álbum ilustrado elegido para esta ocasión fue el de Los invisibles, de Tom Percival y editado por Andana. Es un álbum que nos habla de la invisibilidad de los más pobres y de los que hemos desplazado a los márgenes de la sociedad. Es una historia que encaja muy bien con el cuento y con el segundo artículo de Irene Vallejo.
En cuanto a la viñetas, esta vez compartimos aquello que nos sugerían las dos de El Roto que aquí aparecen. Ambas son muy sugestivas y dan oportunidad de dialogar extensamente sobre ellas.
En fin, la sesión fue mu intensa y, según los participantes, demasiado extensa. Así que para la próxima vamos a reducir los materiales. Os tendremos informados.
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