En una de las entradas anteriores adelanté que iba a comentar algo sobre los criterios que podemos seguir para elegir las lecturas en función de la edad de las personas que participan en las tertulias. Así que me pongo a ello.
No es nada fácil, aunque en todas los listados y recomendaciones de libros aparecen clasificados por edades, conocer los criterios por los que se han regido las personas que han confeccionado esas clasificaciones para determinar las edades adecuadas a cada libro.
Para empezar, comentar que hay quien opina que esas clasificaciones son artificiales y que no sirven como guías para la selección de lecturas por edades, y que sólo tienen fines comerciales.
Por otra parte, Jim Trealease, autor del libro Manual de lectura en voz alta aconseja, entre otras cosas, no abrumar a los oyentes, y que al seleccionar lo que vamos a leer en voz alta, consideremos la capacidad intelectual, social y emocional de nuestra audiencia, que jamás leamos algo que supere el nivel emocional de los niños y niñas.
Personalmente, a la hora de seleccionar lecturas siempre me he fijado en si un texto podía ser comprendido o no por las personas que íbamos a participar en la tertulia. Ahora bien, este criterio no lo he aplicado a las personas adultas ni al alumnado de secundaria, ya que esto de decidir qué nivel de comprensión tienen los demás es elitista y, en ocasiones, paternalista. Así que hemos leído obras de autores como Kafka, Shakespeare, Cervantes, Platón, Sófocles, etc. en todo tipo de grupos, incluso en los formados por personas que no tenían acreditada la formación básica, y los resultados han sido excelentes.
En este campo de la lectura comprensiva, las dudas me han entrado siempre en Primaria, sobre todo con el ciclo inicial y medio, y más con textos que con álbumes ilustrados. Por ejemplo, hemos leído en el ciclo medio el cuento de Nadine Gordimer, El mejor safari, y la tertulia ha funcionado bastante bien. Eso sí, con anterioridad a la misma, el trabajo del texto de su profesora con el grupo de alumnos ha sido importante. Ante esta laguna, hace poco, he leído un libro de Meghan Cox Gurdo, La magia de leer en voz alta, que me ha gustado mucho, y en el que encontré algo que solucionaba en parte mis vacilaciones. Era una cita del autor que aparece más arriba, Jim Trealease, en la que afirmaba:
"Un error constante cometido por padres y maestros es la suposición de que el nivel de escucha de un niño es el mismo que su nivel de lectura. Hasta el octavo grado, eso está lejos de ser cierto; los estudiantes de los primeros años de primaria escuchan muchos grados por encima de su nivel de lectura. Esto significa que los estudiantes de primaria son capaces de escuchar y comprender historias que son mucho más complicadas que las que ellos mismos pueden leer." (https://www.trelease-on-reading.com/hey.html)
Y esto me ha abierto las puertas del cielo. Es decir, que, de ahora en adelante, esos textos que me generaban dudas acerca de si serían capaces de comprenderlos (lectura comprensiva) y que trabajábamos con anterioridad, los podemos utilizar en la tertulia, pero no dándolo a leer individualmente, sino haciendo una lectura en voz alta de los mismos, para luego hacer la tertulia. Lo que no quita para que después también se lean individualmente. Con este planteamiento, el número y nivel de lecturas para esos cursos se amplia notablemente.
En cuanto a los álbumes ilustrados, como ya he comentado, tengo menos dudas. Además, cuento con el listado que la Asociación Entrelibros de Granada hace en su página web y en el que nos señala algunos álbumes ilustrados y libros que utiliza en sus actividades de lectura compartida en voz alta, y que son altamente fiables.
Y hasta aquí mi reflexión y mi propuesta. Espero que os sirva en vuestro caminar por el sendero luminoso de la lectura dialógica compartida.
Miguel Loza Aguirre
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